El Cambio
Muchas veces mi abuelita me decía "Ay, hija. Cuántas cosas pasan en la vida" y sí, supongo que a sus noventa años ya tenía todo el derecho a decirlo. Esa frase me la he repetido muchas veces desde que ella ya no está conmigo, porque sí, nuestras vidas han cambiado, muchas cosas han pasado y nada ya es igual. He visto a las cabezas de la familia enfermarse más que nunca y con ello aceptar que ya van de salida, lo cual es difícil y por eso odio ser un adulto. Entre los enfermos está mi mamá, que ha tenido un año bastante complicado y ha tenido un duelo desde que perdió su libertad y la pasa encerrada en su casa. Vimos cerca la luz cuando se internó para que la operaran y ahorita ya estaríamos de gane con su recuperación, pero shit happens y aquí seguimos sin ver mejorías, ni cirugía ni na. Cuando yo era cuidadora de mi abuelito y mi mamá, me apoyaba económicamente mi familia, pero hubo un momento en el que las cosas cambiaron y tuve que empezar a buscar trabajo. Me dio