El salto
Nunca me ha dado miedo trabajar mucho. Porque sé que de eso dependen muchas cosas. No sólo representa el sustento de mi casa, el de mi mamá, los gatos y el mío. Va mucho más allá de eso. A veces pienso que de mi creatividad depende mucho mi salud mental. Actualmente mi abuelo tiene noventa y nueve años de edad, y apenas está desarrollando alzheimer, también es conocida como demencia senil, pero bueno, a esa edad no sé qué pretendemos pedirle. Justo eso me da una pista de que puedo ser muy longeva, y por eso debo de ser productiva, no tengo esposo ni hijos, a veces sí me da miedo pensar en el futuro, pero luego me enfoco al presente y se me pasa, porque bueno, si me quedo sola siempre puedo irme a una casa de retiro o juntarme con todas mis amigas que viven la misma situación que yo y hacer una comunidad donde nos cuidemos unas a las otras. Entonces, CERO MIEDO. En textos anteriores, conté que no trabajo en ninguna empresa, justo hace poco ya perdí mis derechos en el s