El salto

Nunca me ha dado miedo trabajar mucho. Porque sé que de eso dependen muchas cosas.

No sólo representa el sustento de mi casa, el de mi mamá, los gatos y el mío. 

Va mucho más allá de eso. A veces pienso que de mi creatividad depende mucho mi salud mental.

Actualmente mi abuelo tiene noventa y nueve años de edad, y apenas está desarrollando alzheimer, también es conocida como demencia senil, pero bueno, a esa edad no sé qué pretendemos pedirle. Justo eso me da una pista de que puedo ser muy longeva, y por eso debo de ser productiva, no tengo esposo ni hijos, a veces sí me da miedo pensar en el futuro, pero luego me enfoco al presente y se me pasa, porque bueno, si me quedo sola siempre puedo irme a una casa de retiro o juntarme con todas mis amigas que viven la misma situación que yo y hacer una comunidad donde nos cuidemos unas a las otras. Entonces, CERO MIEDO.  

En textos anteriores, conté que no trabajo en ninguna empresa, justo hace poco ya perdí mis derechos en el seguro social, así que ni siquiera tengo prestaciones. 

Hoy mis labores son como asistente de mi mejor amigo que es Coach Internacional de ejecutivos de alto desempeño, eso quiere decir que se dedica a dar capacitaciones en empresas o reforzar grupos de ventas, personas que utilizan el habla y la escucha como principal herramienta de trabajo. Además tengo una tienda gourmet en línea, por lo que además de hacer la producción de la misma, que no es mucha, pero va creciendo, también manejo las redes sociales y por si no fuera poco tengo una cuenta alterna donde exploto al máximo mi afición por el pan dulce. Todo eso 24/7.

No me la llevo tranquila, bueno sí, pero todos los días tengo citas, juntas, hago mil cosas y aún me debe quedar tiempo para trabajar en el desarrollo de productos, probar recetas, atender pedidos y no es queja, es lo que me apasiona. Es justo ahora cuando sé que llevo el rumbo correcto. Es el camino. 

Este 2019 ha sido el año para saltar y perder el miedo, para dejar atrás temores y viejos prejuicios. No pasa nada, no te mueres. Al contrario, conoces tus límites y tus fortalezas, te disciplinas, te comprometes CONTIGO.  El 2020 está a la vuelta, ¿qué día vas a dar el salto? 

Hay mucha gente que te apoyará. Cree en ti. 

¿Ustedes cómo van a despedir el año?

¿Qué salto han dado para perseguir sus sueños?