¿Quién me pidió mi opinión?








Todos tenemos un amigo o conocido que tiene un negocio y sólo pensamos: 
No lo está explotando como yo podría hacerlo. 

¿Cuántas veces no he ido a cafés o restaurantes pensando que yo haría algo así y asá para mejorar el servicio y la atención? Ufffffff, no les cuento. Lo hago todo el tiempo. All the fucking time. 
A veces pienso que yo podría ayudarles, ojalá me pagaran por hacer eso. 
Pero creo que poco a poco debo entender que NADIE ME HA PEDIDO MI OPINIÓN. 
Lejos de juzgar, hay que sumar y respetar a las personas que tienen el valor de poner un negocio en pro de salir adelante a pesar de no tener idea de lo que están haciendo. 

PERO también creo prudente señalar que debemos ser responsables a la hora de ofrecer un producto o un servicio, no es un juego, es realmente una responsabilidad. 
  1. ¿Qué puedo aportar a la vida de las personas?
  2. ¿En qué soy muy bueno y creo que debo compartirlo con los demás?
  3. ESTO LO TIENE QUE VER LA GENTE


No se detengan ahí, tomen la responsabilidad, tengan un poco más de ambición de crecer y desarrollarse hasta ser unos profesionales. 
Hay mucha gente que los rodea que lo son y pueden echarles una mano. Muchas veces ni cobran y sólo se les da por hacerlo. Simplemente, porque también alguna vez alguien los ayudó a salir adelante y les tendió la mano. 
Algún día les tocará ayudar a ustedes. Se trata de conectar con las personas adecuadas y dejar fluir el conocimiento. Cuando de verdad encuentras personas con las que te identificas, es fácil que las cosas sucedan, que la ayuda venga sola.


Gracias por leer



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